El tratamiento de ortodoncia con brackets es una de las soluciones más efectivas para corregir la alineación dental y mejorar la mordida. Sin embargo, existen numerosos mitos en torno a su uso que pueden generar confusión. En este artículo, desmentimos algunos de los más comunes y aclaramos la realidad sobre los brackets.
Mito 1: Los brackets duelen todo el tiempo
Realidad: Si bien es cierto que los primeros días después de su colocación o ajuste pueden causar molestias, el dolor no es constante. La mayoría de los pacientes se adaptan rápidamente y el malestar desaparece en pocos días.
Mito 2: Solo los niños y adolescentes pueden usar brackets
Realidad: Los brackets pueden ser utilizados por personas de cualquier edad. Cada vez más adultos optan por ortodoncia para mejorar su salud y estética dental.
Mito 3: Los brackets debilitan los dientes
Realidad: El uso de brackets no debilita los dientes, pero una higiene bucal deficiente durante el tratamiento puede llevar a la acumulación de placa y provocar caries o enfermedades en las encías.
Mito 4: No se puede comer nada con brackets
Realidad: Aunque ciertos alimentos duros o pegajosos deben evitarse para prevenir daños en los brackets, la mayoría de los alimentos pueden consumirse con precaución.
Mito 5: Los brackets tardan muchos años en enderezar los dientes
Realidad: La duración del tratamiento varía según cada paciente. En general, el tiempo promedio es de 18 a 24 meses, pero algunos casos pueden resolverse en menos tiempo.
Mito 6: Los brackets de metal son la única opción
Realidad: Actualmente existen diversas opciones, como brackets de cerámica, zafiro o alineadores invisibles, que ofrecen alternativas más estéticas para los pacientes.
Mito 7: Una vez retirados los brackets, los dientes permanecen rectos para siempre
Realidad: Para mantener los resultados del tratamiento, es fundamental usar retenedores según las indicaciones del ortodoncista. De lo contrario, los dientes pueden volver a moverse con el tiempo.
Es importante basarse en información confiable y consultar siempre con un especialista antes de creer en mitos sobre los brackets. Un tratamiento bien llevado puede mejorar no solo la estética, sino también la salud bucodental.